El
hombre es creación de Dios, el mismo que, sin lugar a dudas, representa la
inteligencia y el poder supremo universal. Por tanto, lo adecuado para el
comportamiento del hombre es ser consciente de que tiene en el interior de su
cuerpo el espíritu de Dios y, en consecuencia, es criatura divina. La palabra
de Dios lo reafirma cuando señala: “¿No
sabéis que sois templo de Dios y que el espíritu de Dios mora en vosotros? Si
alguno destruyere el templo, Dios lo destruirá a él”.(1ra. Corintios, 3, 16). De
esa forma clara y directa el Creador nos indica lo vital que debe ser el
respeto del hombre a sí mismo, a través del equilibrio cuerpo-mente, porque en
la vida, algunas veces, se puede ser un hombre sano físicamente pero
emocionalmente puede estar lleno de odio, amargura, envidia, deseo de venganza,
rencor, etc.
Todo
ello se complica más cuando no sabemos comunicar ni identificar nuestras
emociones. Por ello, para poder mantener una adecuada autoestima, tenemos que
estar conectados a Dios permanentemente a través de la oración y la meditación,
y cumplir en la vida diaria con las ordenanzas y estatutos, establecidos en la Biblia , porque la Biblia misma nos señala: “Y
todo cuando pidiereis en oración si tenéis fe lo alcanzarás” (Mateo 21, 22).
El
doctor Wayne Dyer, conocido en el mundo por ser autor de uno de los grandes
libros para el comportamiento psicológico, Tus
zonas erróneas, sostiene que “si te faltas respeto a ti mismo, no solo
faltas el respeto a una de las mayores creaciones de Dios, sino a Dios mismo”. Otros
investigadores han descubierto que se pueden tener avances en el comportamiento
humano por medio de la famosa ley de atracción. Esta nos indica que podemos
atraer lo bueno a nuestra vida, siempre y cuando nuestra mente y espíritu esté
en armonía con el Creador, cuya energía es permanentemente positiva, llena de
amor, paz y bondad hacia los seres humanos.
Asimismo,
el prestigioso mentalista Michael Bernard Beckwith, manifiesta que “cada vez
que alguien tiene un pensamiento o piensa prolongadamente de una manera, se
está produciendo un proceso de creación, algo se manifestará de esos
pensamientos, de tal manera que si lo ves en la mente lo tendrás en la mano”.
Es así como, por medio del pensamiento positivo, podemos ayudarnos en la
consolidación de nuestras vidas.
Más
aun, el doctor Joe Vitale nos indica: “Es importante que te sientas bien,
porque este sentimiento es la señal que emites al universo y atrae más de lo
mismo hacia a ti, así que cuando mejor te sientas más atraerá las cosas que te
ayudarán a sentirte bien”.
Todos
estos aportes intelectuales, manifiestan con claridad la importancia de tener
pensamientos sanos y positivos en medio de nuestras vidas. De esta manera, podremos
contar con el apoyo de Dios, el mismo que guiará nuestros pasos en el caminar
por la vida y te llevará a ser una persona de éxito.
En
consecuencia, tenemos que señalar, claramente, que si tienes o has tenido una
forma de pensar negativa y autodestructiva en tu vida debes comenzar por romper
con tu pasada forma de pensar. En esta perspectiva, tienes que empezar a luchar
para cambiar tus pensamientos. Ello no será sencillo, pero tienes que persistir
para que, gradualmente, logres cambiar tu mente negativa a una mente positiva.
Así, experimentarás un cambio en tu vida, la misma que será más agradable y
placentera de acuerdo con tus avances.
El
doctor Prentice Mulford sostiene que, “a menos que te llenes a ti mismo, no tendrás nada que dar a los demás. Por
tanto, es imprescindible que primero cuides de ti”. En este mismo sentido, la
psicóloga Lisa Nichols afirma “… que
la única responsable de tu felicidad, de tu estado de ánimo y de dicha total
eres tú. Por eso ni siquiera tus padres, hijos, ni tu pareja tiene control
alguno sobre ti mismo”.
De
lo explicado, podemos ver con claridad que nuestra felicidad y alegría en la
vida reside en nuestro interior y depende de nuestras decisiones internas
cambiar. En consecuencia, a través de una mente positiva, atraerás bendiciones
a tu vida, el Creador estará a tu lado y ningún obstáculo, por grande que sea,
impedirá tu felicidad. Referente a esto, Jesús nos indica: “Si tú estás
conmigo, ¿quién está contra ti!”.
Es
necesario señalar la importancia de la meditación para la consolidación de una
mente positiva. Al respecto, Wayne Dyer dice: “La meditación es una forma de
experimentar lo que no pueden percibir los cinco sentidos”. Es por eso, de vital
importancia meditar profunda y diariamente, de manera tal, que empieces un
cambio de pensamiento interno, que te permita recibir la ayuda de la suprema
inteligencia universal, Dios.
En
la historia de la humanidad, uno de los más grandes científicos Albert Einstein
—al verse maravillado del equilibrio y armonía de la creación— manifiesta: “Dios
no juega a los dados”. Ello significa que el universo tiene un porqué, una
razón de ser, un equilibrio y una armonía fascinantes.
Finalmente
queremos decir que es vital en el hombre el aseo personal, la limpieza e
higiene, los buenos modales, la práctica de algún deporte (básquet, fútbol,
pesas, gimnasio etc.); asimismo, la lectura de libros edificantes y
constructivos, de superación personal, siendo a nuestro criterio la santa
Biblia, un libro donde se hallan todas las respuestas a las preguntas del
hombre. Mediante su lectura, se llena nuestra mente de pensamientos positivos u
se hace realidad y visibiliza el refrán popular: “mente sana en cuerpo sano”.
La
frase bíblica “Ama al prójimo como a ti mismo”, nos impele a que valoremos a
nuestros hermanos sin ninguna distinción; pero también a que nos amemos a
nosotros mismos, que cuidemos, por ejemplo, de nuestra manera de vestir, así
que el ser un hombre pobre no es excusa para andar sucio, desordenado y mal
vestido. Si la persona tiene posibilidades de utilizar la cromática al vestir,
enhorabuena. Asimismo, es vital evitar las malas palabras y las lisuras y
siempre tener presente, el ejemplo de nuestro Señor Jesucristo, quien en todo
momento, andaba con sus túnicas impecables, limpias, pulcras y poseía, entre
uno de sus varios atributos, la templanza, o sea el dominio de sí.
Por
ello, para ser hombre de éxito debemos actuar con corrección y ser positivos en
el fondo y en la forma. Igualmente, siempre debemos tener presente el texto
bíblico: “Digo pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre
vosotros, que no tenga más alto concepto de si con cordura conforme a la medida
de fe que Dios repartió a cada uno”. (Romanos, 12, 3).